Jornada de juegos tradicionales.

El encuentro de los alumnos de 4º ESO y la Escuela de Adultos «Hermanas Catalán» de Ocón fue organizado por la Comarca del Maestrazgo a través de un convenio de colaboración firmado recientemente con la Sección.

Este año la Comarca ha trabajado conjuntamente con la SIES en marco al Plan de Salvaguarda de la Cultura Masovera, financiado por el Ministerio de Cultura. Con la asignatura de Educación Física, y con Andrea Sales, la profesora, el alumnado ha realizado un trabajo de entrevistas a los mayores de la comarca, que habían vivido en masías y han podido así recoger esos testimonios.

Al mismo tiempo, se pidió ayuda a la Escuela de Adultos «Hermanas Catalán» de Ocón, que ya habían realizado varios trabajos de juegos tradicionales dentro del aula.  Esta actividad intenta implicar a los jóvenes y a los que pueden ser testimonio de la vida en las masías para contribuir a fomentar esa cultura y que no se pierda.  El encuentro se realizó con el objetivo de aprender los juegos tradicionales que se jugaban antes en la comarca del Maestrazgo. Los estudiantes pudieron aprender a jugar a los patacones, a las cartas, al tiro de garrote, el “cántaro va”,  y a muchos otros juegos tradicionales.

Nos reunimos en la ermita de San Blas, donde los más jóvenes aprendieron de los mayores a jugar a estos juegos tradicionales. Estos juegos permiten conectar a los niños con sus raíces culturales, fortaleciendo así su identidad y aumentando su sentido de pertenencia. 

Así nos explica Daniel Julve Altaba, alumno de 4º  ESO, quien realizó entrevistas a sus abuelos y pudo explicarnos cómo jugar a los patacones:

Mi abuelo Joaquín vivió en el Mas de Zurita de Cantavieja (Teruel) y mi abuela Concha en el pueblo de Portell de Morella (Castellón). Cuando eran pequeños los niños/as  no tenían tanto tiempo para jugar ya que se les encargaban muchas tareas de casa y del campo que debían realizar. Los dos coinciden en contarme algunos juegos a los que jugaban en sus diferentes pueblos.

Con cartas de barajas viejas formaban los patacones que eran como unos pequeños cuadrados que hacían doblando las cartas. Para conseguir estas cartas iban a pedirlas a los bares para ver si les daban de barajas que ya no se usaban, y era difícil conseguirlas, ya que las aprovechaban al máximo. Se necesitaba también una piedra plana o una losa. 

Para jugar se hacía un círculo en el suelo y cada participante ponía su patacón dentro de él. Con una piedra fina o losa tiraban por turnos y tenían que intentar sacar a los patacones del círculo, así hasta que no quedaba ninguno dentro. Cada niño/a se llevaba los patacones que había conseguido sacar. Ganaba el niño/a que más patacones hubiera conseguido sacar del círculo. 

Después de tanto juego se realizó un almuerzo, en el que todos compartieron la alegría con la que se prestan a este tipo de actividades, donde todos aprenden de todos, los más jóvenes de los mayores y los mayores de los jóvenes. 

La jornada no habría dado resultado de no ser por la colaboración de las profesoras de ambas escuelas con el área de Patrimonio Comarca del Maestrazgo. Sonia, profesora de la Escuela de Adultos «Hermanas Catalán» de Ocón y Andrea, la profesora de Educación Física de SIES Segundo de Chomón de Cantavieja.