Cierra los ojos. Imagina que estás en la orilla de la playa. Las pequeñas olas mojan tus pies. De repente, viene una ola muy grande… mojará tus cosas… quisieras pararla. Abres los brazos, y pones toda tu determinación para hacerlo, pero es imposible. No puedes pararla. Con esta metáfora tan visual y hasta poética, el …









